También veremos este domingo Obreras saliendo de la fábrica, un cortometraje maravilloso del genial director chileno José Luis Torres Leiva, de quien recientemente se ha podido ver en Buenos Aires –tras su paso por el Bafici en abril– en dos exiguas funciones en el auditorio de la Fundación Proa su segundo largo de “ficción”, Verano, una película fabulosa, que explora una nueva textura en la imagen y realiza un trabajo por momentos experimental con el movimiento de cámara a través de un tipo de encuadre más físico y menos geométrico que el que había utilizado con suma rigurosidad en su muy pictórica El cielo, la tierra y la lluvia. José Luis es uno de los cineastas latinoamericanos contemporáneos más interesantes, con una sensibilidad y un sentido del cine radical y coherente.
Acá la poética y sugerente sinopsis oficial sobre este cortometraje:
Cuatro mujeres.
16 planos secuencia.
Una fábrica.
Un largo pasillo.
El tiempo.
El silencio.
El ruido.
Un cigarrillo compartido.
La tristeza.
La rutina.
Obreras saliendo de la fábrica.
Los hermanos Lumiére.
Una caminata.
El viento en los árboles.
Una reunión improvisada.
Dinero reunido.
Una mesa.
Un ventanal.
Un sobre cerrado.
El mar y el viento.
Una caminata hacia la playa.
Un paseo.
El agua.
La felicidad.
El sonido del mar.
El murmullo del viento.
La tranquilidad.
Una pequeña perfección.
Una mirada discreta.
Sentirse vivo.
El horizonte.
Obreras saliendo de la fábrica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario